La puesta en escena de Joël Pommerat, Todo saldrá bien (1) El fin de Luis. Ça ira (1) Fin de Louis, al igual que otras obras de su autoría, es absolutamente personal. Representa su versión del accidentado y sangriento camino hacia la democracia en Francia, a finales del siglo XVIII.
La obra se estrenó el 16 de septiembre de 2015 y se constituye como una ficción política contemporánea, que se pregunta por las conexiones nuevas que hay que instaurar entre el hombre y la sociedad, los ciudadanos y sus representantes, la ficción y la realidad.
Todo saldrá bien (1) El fin de Luis. Ça ira (1) Fin de Louis, montada por la Compagnie Louis Brouillard, es parte de la oferta artística de Francia, país invitado de honor en el XLV Festival Internacional Cervantino, que se integra a la programación del eje temático Revoluciones.
Para Pommerat, los motivos que inspiraron la obra son muchos: el coraje, la violencia, la justicia, la representación política, la legitimidad del poder, la soberanía popular. Más que hacer una recreación histórica, se propuso indagar los motivos profundos de la Revolución francesa y su vigencia.
El motor de la obra, cuya duración es de cuatro horas y media, es el conflicto entre el Rey, los diputados y el pueblo, y los integrantes de las diversas facciones en lucha.
El director galo evade en todo momento los estereotipos; busca que cada personaje responda a impulsos personales. Irónicamente, el Rey que se menciona en el título, presencia constante en el texto de la obra, no figura como protagonista. Son las ideas, el imaginario político, las que sostienen el monumental montaje.
El autor asegura: “No se puede reconstituir el pasado. El pasado no existe más. Se trata siempre de una ficción tanto para el historiador como para el escritor y el director escénico. Todo saldrá bien (1) El fin de Luis. Ça ira (1) Fin de Louis es una ficción verdadera, es decir, una ficción que yo quisiera lo más verdadera posible”.
Joël Pommerat nació en 1963. Es actor, dramaturgo y director, aunque prefiere llamarse creador de espectáculos. Luego de un corto paso por el cine, en 1990 fundó la Compagnie Louis Brouillard, con la que trabaja desde entonces.
Tiene un método personal de actuación que ha expuesto en libros como Théâtres en présence y Troubles. Para el creador, no hay jerarquías: el texto y la puesta en escena se crean al mismo tiempo durante las repeticiones. Afirma: “Busco hacer el teatro que yo quisiera ver y que soy capaz de hacer, un teatro donde la vida pueda penetrar”.
La obra se presenta el 26, 27 y 28 de octubre a las 18:00 horas en el Teatro Principal. Previo a la función del 26 de octubre se realizará una charla introductoria.