Shakespeare internacionalista, Ostermeier sin fronteras

  • El estreno de Hamlet, de Thomas Ostermeier en el FIC, es una alegoría a las ligaduras entre el medio artístico y político de la actualidad
  • Con seis actores en escena, se presenta un Hamlet, poco convencional y opuesto a escenificaciones anteriores

Guanajuato, Gto. a 19 de octubre de 2019. El aclamado Thomas Ostermeier es un artista que no entiende de nacionalidades, sostiene. Durante toda su carrera ha apostado por un teatro en toda la extensión de la palabra, lo crítico y lo político viene después. Además de hacer posible que la legendaria compañía alemana Schaubühne am Lehniner Platz se presente por tercera vez en nuestro país, trae una versión de Hamlet que dejará a todas las anteriores en el pasado.

Con Ostermeier es fácil debatir sobre Migraciones, el tema central que propone la edición 47 del FIC para provocar el diálogo y la reflexión sobre un problema humano, que el director señala como un asunto muy importante en su país y del que desprende una forma de ver a la distancia al gran dramaturgo inglés:

“Shakespeare también era un internacionalista, ya que muchas de sus obras están basadas en tramas desarrolladas en otros países, como Italia y Dinamarca, por lo que ya desde el año 1600 se estaba creando esta idea de no fronteras entre la cultura y las naciones”, apuntó el director alemán con más de 3 décadas en los escenarios.

Fiel a su estilo, apunto su inconformidad con las políticas migratorias de los gobiernos que se dicen democráticos y abiertos. “Desde hace 10 años Alemania y en general toda Europa se convirtió en refugio para las víctimas de guerra en Siria, quienes hoy en día, lograron integrarse rápidamente a esa nueva sociedad; además, un cuarto de la población en Alemania tiene antecedentes migrantes. Se debería de pensar en tener fronteras abiertas”.

En ese sentido, aseguró que también el arte debe eliminar esas fronteras y alejarse de los convencionalismos o de las escuelas, como el caso de su Hamlet que pugna por una crítica al medio artístico y político contemporáneo.

“Al ver siempre un Hamlet tan romántico, siempre salía asqueado de los teatros”, aseguró Thomas Ostermeier, quien marca la pauta para que la Schaubühne am Lehniner Platz, presente una versión de Hamlet con un personaje “feo, tonto y caprichoso”, una especie de homenaje al matrimonio entre Carla Bruni y Nicolás Sarkosy, quienes figuran para él, una representación de esta idea del glamur que mezcla el mundo político y artístico.

La compañía teatral cuenta con más de 50 años de carrera después de que fuera fundada por Jürgen Schitthelm en Berlín, Alemania, durante 1962, y actualmente es la institución teatral más reconocida en su país, además de ser una de las más conocidas en Europa.

  “En las representaciones de Hamlet cada director proyecta un reflejo propio, en mi versión es un personaje muy entretenido, un rockstar y a la vez resulta ser un berrinchudo, grosero y tonto”

Señaló que en toda representación de Hamlet se puede observar el momento político y actual de cada época, por lo que, de igual forma, su intención pretende ejemplificar una especie de “espejo”, un reflejo de la actualidad, ya que dijo sentirse preocupado por la apatía de las nuevas generaciones ante los conflictos sociales y su discapacidad para actuar.

Hoy en Guanajuato, el director se dijo fascinado con la arquitectura y estética del Teatro Juárez: ¿Por qué no nos presentamos aquí? (risas). Después de mencionar que le honraría montar en este recinto, firmó el histórico libro de personalidades y dio un recorrido por la majestuosa sala principal del edificio del siglo XIX.

Hamlet, con la Schaubühne am Lehniner Platz, se estrenará en México con dos funciones: 19 y 20 de octubre en el Auditorio del Estado.

 

 


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