Este es uno de los tres recorridos del Festival:

El convite en Oaxaca es una celebración vibrante y llena de tradición, que como su nombre indica, invita tanto a locales como foráneos a convivir compartir, y disfrutar de la música, la danza, la comida y la algarabía. Este evento es el preludio perfecto para la Guelaguetza.  

El convite está encabezado por una banda de viento que toca sones y chilenas de la Sierra, del Istmo y de la Costa, incluyendo, desde luego, los jarabes del Valle. A continuación, aparecen las marmotas, o monos de calenda, los cuales son enormes muñecos de carrizo y cartón vestidos con trajes tradicionales. Además, destacan las mujeres de trenzas y atuendos multicolores, con blusas bordadas, huipiles tejidos y enaguas con listones y encajes. A su lado van los hombres, con huaraches y vistiendo pantalón y camisa de manta o satín.  

El convite, también llamado calenda, es una tradición de varios siglos atrás. A inicios del periodo colonial, los españoles la introdujeron como preámbulo o anuncio de celebraciones religiosas. Se trataba de un baile carnavalesco que recorría las calles, invitando a los vecinos a unirse a la festividad. Ésta terminaba comúnmente en el atrio de la iglesia o en casa del mayordomo. 

En el Cervantino, el Convite llenará las calles de música y alegría, atrayendo a los habitantes y visitantes al recorrido que iniciará en el Jardín Embajadoras y concluirá en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas.

Recorrido del Jardín Embajadoras a la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas.