La obra que le ganó el Pulitzer a Marsalis  Agregar a Mi Cervantino

 

Este es un día muy especial para el Festival Internacional Cervantino y Guanajuato, ya que abren las puertas de la Alhóndiga de Granaditas para una de las personalidades más grandes del jazz en la actualidad: Wynton Marsalis. Durante la jornada ofrecerá un concierto didáctico que dará la oportunidad a estudiantes y amantes del género de aprender de él. Después dará un espectáculo junto con la Jazz at Lincoln Center digno de no perderse. Debido a estos dos grandes eventos, te queremos contar aquí más sobre él y la obra que le ganó el Premio Pulitzer y lo puso en boca de todo el mundo.  

 

Fotografía: Carlos Alvar

 

Desde su creación en 1943, el Premio Pulitzer se había mantenido dentro del canon de la música occidental clásica, ignorando otros géneros como el blues, jazz y gospel, entre muchos más. Antes de que Wynton Marsalis fuera galardonado en 1997 por su oratorio, Duke Ellington fue negado de dicho reconocimiento. El hecho de  negar a Ellington no fue un tema personal hacia el músico, sino el rechazo a un género que había nacido en el contexto afroamericano. Este suceso de 1965 hizo que algunos miembros del jurado renunciaran a sus cargos y aumentó la preocupación por la falta de diversidad musical.  

 

Duke Ellington.

Fotografía de la colección fotográfica de Scurlock

 

Dentro de las próximas décadas comenzaron a gestionarse cambios estructurales que permitieran eliminar el estigma que categorizaba a la música clásica como la única honorable. Ya que el jurado estaba conformado por personas dentro de la academia, lo que restaba era incluir a estudiosos y músicos con una perspectiva más amplia de la música. Fue en 1990 que fueron designados David Baker, la cabeza de estudios de jazz en la Universidad de Indiana, y Gunther Schuller, académico de jazz y música clásica. Los cambios continuaron y en 1997 incluyeron al compositor y pianista de jazz, John Lewis y a los ganadores de Premio Pulitzer John Harbison y Joseph Schwanter, ambos conocedores de jazz.  

Junto con el resto del jurado, se dieron a la tarea de revisar las piezas que habían sido sometidas. Entre ellas se encontraba Blood on the Fields. Este oratorio se había inspirado en el libro Africans in Colonial Louisiana (Africanos en la Luisiana colonial) de la doctora Gwndolyn Midlo Hall; una investigación distintiva sobre la creación de la cultura afro criolla por los esclavos traídos desde el continente africano antes de 1731. Este texto tuvo tal impacto en Marsalis que decidió utilizar el jazz, género en el que se había educado y resultado de dicho fenómeno cultural, para contar la historia de la esclavitud y la libertad.  

 

 

La pieza fue encargada por el Jazz at Lincoln Center antes de que se convirtiera en una instancia oficial de dicha institución y fue representada por primera vez el 28 de enero de 1997 en el Wollsey Hall de la universidad de Yale, Connecticut. Para el jurado, recibir una partitura con múltiples páginas en blanco fue sorprendente. El compositor había honrado uno de los principales elementos del jazz: la improvisación y les daba espacio a sus músicos de improvisar dentro de diversas piezas.  

Además de esto, la historia sorprendió por su honestidad. Esta cuenta el trágico nacimiento de la nación americana a partir de la historia de Jesse y Leona, un príncipe y una plebeya que llegan al territorio como esclavos. Jesse intenta escapar, pero es recapturado. Con la ayuda de Juba, un sabio, se ajusta a este nuevo mundo, y su amor por Leona y la nueva tierra comienza a crecer. Poco a poco, ambos se van preparando para encontrar la libertad juntos. 

 

 

El impacto de Blood on the Fields resultó en su elección como la obra ganadora por unanimidad. El jurado reconoció el valor de la pieza, no solo en su grandeza musical, sino dentro de un contexto histórico y artístico que había marcado irreparablemente el territorio que habitaban. Esta fue una oportunidad para reconocer un género que había sido inmensamente importante para la cultura americana. La ola iniciada por esta premiación llevó a los reconocimientos póstumos de múltiples exponentes del jazz como George Gershwin, Duke Ellington, Thelonious Monk y John Coltrane.  

A sus 32 años, Wynton Marsalis marcó la historia de la música y se había posicionado como uno de los grandes del género. Hoy en día es considerado un activista musical, llevando a la Jazz at Lincoln Center a ser una institución a nivel mundial, transmitiendo su pasión por el jazz a todo el mundo.  

 

Fotografía: Carlos Alvar

 

No te pierdas sus conciertos junto con la Jazz at Lincoln Center el jueves 27 de octubre en la Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato y el 29 de octubre en el Auditorio Nacional, CDMX.