Jean-Christophe Maillot

A Rosella Hightower le gustaba decir de su alumno Jean-Christophe Maillot que su vida era sólo una unión de opuestos. De hecho, para el actual coreógrafo-director de Los Ballets de Montecarlo, la danza se combina con el teatro, sube al ruedo bajo una gran carpa, evoluciona hacia el ámbito de las artes visuales, se alimenta de las más diversas partituras y explora diferentes formas de literatura... Su repertorio de ochenta piezas (treinta y cinco creados en Mónaco) bebe del mundo del arte en el sentido más amplio y cada ballet es un cuaderno de bocetos que alimenta la siguiente obra. Así, a lo largo de treinta años, Jean-Christophe Maillot ha creado un conjunto de sesenta piezas que van desde grandes ballets narrativos hasta formatos más breves, y donde múltiples conexiones reflejan una obra que forma parte de la historia y la diversidad. Ni clásico ni contemporáneo, ni siquiera en medio de ambos polos, Jean-Christophe Maillot se niega a adherirse a un estilo y diseña la danza como un diálogo donde la tradición y la vanguardia ya no se excluyen mutuamente.

Jean-Christophe Maillot nació en 1960, estudió danza y piano en el Conservatorio Nacional de la Región de Tours, antes de incorporarse a la Escuela Internacional de Danza Rosella Hightower de Cannes. En el Ballet de Hamburgo fue solista en papeles principales durante cinco años, pero un accidente puso fin abruptamente a su carrera como bailarín.

En 1983, fue nombrado coreógrafo y director del Ballet del Gran Teatro de Tours, que convirtió en Centro Coreográfico Nacional en 1989. Creó una veintena de ballets para esta compañía y, en 1985, fundó el Festival de Danza Le Chorégraphique. En 1987 creó Le Mandarin Merveilleux para Los Ballets de Montecarlo, que fue un gran éxito. Se convirtió en asesor artístico de la compañía para la temporada 1992-1993 y luego fue nombrado director-coreógrafo por S.A.R. la Princesa de Hannover en septiembre de 1993.

Su llegada impulsó a la compañía por un nuevo camino que desarrolló rápidamente la madurez y excelencia que ha identificado desde hace veinte años a esta agrupación conformada por cincuenta bailarines. Ha creado más de cuarenta ballets, varios de los cuales están incluidos en los repertorios de importantes compañías internacionales.

En el año 2000, el deseo de presentar el arte coreográfico en todas sus formas lo llevó a crear con Stéphane Martin el Foro de Danza de Mónaco, un escaparate internacional de la danza que presenta una ecléctica variedad de espectáculos, exposiciones, talleres y conferencias.

En 2007 produjo su primera ópera teatral, Fausto, para el Hessisches Staatstheater y en 2009 Norma para la Ópera de Montecarlo. En 2007, hizo su primera película coreográfica: Cenicienta y luego Le Songe en 2008. En 2009, desarrolló los contenidos y coordinó el Centenario de los Ballets Rusos en Mónaco, que vería pasar por el Principado a más de cincuenta compañías y coreógrafos en un año.

En 2011, la danza en Mónaco experimentó un cambio histórico importante. Bajo la presidencia de S.A.R. la Princesa de Hannover, Los Ballets de Monte Carlo reúnen ahora, en una única organización, a la Compañía de los Ballets de Monte Carlo, al Foro de Danza de Mónaco y a la Academia Princesa Grace. Jean-Christophe Maillot ha sido nombrado director de esta organización que suma la excelencia de una compañía internacional, las ventajas de un festival multiformato y el potencial de una escuela de alto nivel.

A lo largo de su carrera Maillot ha recibido numerosas distinciones como Comendador de la Orden de las Artes y las Letras o Caballero de la Legión de Honor, así como premios de primer orden como el Benois de la Danza al mejor coreógrafo por su Fausto, este premio se entrega en Moscú y es considerado el más importante del mundo de la danza.