Ballet Hispánico
Es la organización cultural latina/latinx/hispana más grande de los Estados Unidos y uno de los tesoros culturales de América. Los programas principales del Ballet Hispánico son la Compañía, la Escuela de Danza y las Asociaciones de Artes Comunitarias, los tres unen a las poblaciones para celebrar las multifacéticas diásporas latinas. La sede del Ballet Hispánico está en la ciudad de Nueva York, hogar físico y corazón cultural para la danza latina en los Estados Unidos. Es un espacio que inicia nuevas conversaciones culturales y explora la interseccionalidad de las culturas latinas. Sin importar su origen o identidad (latina, latinx, hispana), el Ballet Hispánico les da la bienvenida y sirve a todos, rompiendo estereotipos y celebrando la belleza y diversidad de las culturas hispanas a través de la danza.
La visionaria de la danza y ganadora de la Medalla Nacional de las Artes, Tina Ramírez, fundó el Ballet Hispánico en 1970, en el apogeo de los movimientos por los derechos civiles de la posguerra. Desde sus inicios, el Ballet Hispánico se centró en proporcionar un refugio para las familias negras y latinas que buscaban un lugar y un santuario artístico. Al crear el espacio para que florecieran la danza y los bailarines latinos, elevó a los artistas y jóvenes marginados, lo que, combinado con la formación, el orgullo cultural y el poder de la representación, alimentó las raíces y la trayectoria de la organización. Eduardo Vilaro se unió al Ballet Hispánico como bailarín de la compañía en 1985 y se convirtió en el segundo director artístico de la organización en 2009 y CEO en 2015. Vilaro se ha basado en el propósito de Ramírez que desde el inicio fue expandir y profundizar el legado de visibilizar las culturas latinas, así como exponer sus puntos de encuentro y de diversidad que se encuentran en ellas.
A través de su arte ejemplar, su distinguido programa de capacitación y su arraigado compromiso con la comunidad, esta compañía defiende y amplifica las voces latinas en el campo. Durante más de cincuenta años, el Ballet Hispánico ha brindado un lugar de honor a los omitidos que han sido pasados por alto. Al mirar hacia el futuro, el Ballet Hispánico está impulsando la cultura en temas de danza y expresión creativa hispana.