Para quien lo quiera leer como tarotista, funciona; para quien lo quiera tener como objeto de colección, funciona.
El Tarot de la taberna es el resultado de una colaboración entre el artista visual Miguel Canseco y el escritor Julián Herbert, amigos desde hace años y quienes trabajaron juntos (pero separados) en este proyecto de poesía e ilustración que da forma y sustancia a un mazo de tarot con su respectivo manual.
Foto: Rodolfo Issac García Resendiz. Archivo FIC.
Los responsables de esta mancuerna creativa son Jerónimo Valdés y Sergio Castillo, fundadores de Cerdo de Babel, una taberna con sede en Saltillo (Melchor Ocampo 324, Zona Centro) que suma diecisiete años sirviendo tragos y amarrando ideas entre artistas de diferentes disciplinas:
“Parte de los fondos del bar se destinan a la producción artística principalmente literaria. Funcionamos como una casa editorial por eso proyectos de este tipo los firmamos como Estudio Cerdo de Babel. Con todos los que acuden a la taberna somos un poco amigos y en ese ambiente se van dando ideas que a veces no surgen de nosotros, sino que nacen ahí de la convivencia entre muchos mundos y visiones”.
Miguel Canseco, ilustrador de Ciudad de México Vivió en Saltillo y empezó sus estudios sobre el tarot en el Cerdo de Babel, más adelante decidió abordar el tarot como un proyecto personal y propuso al Estudio hacer un mazo de cartas muy personal que trabajó durante tres años y medio. Julián Herbert aterrizó en el proyecto a petición de Canseco:
“Herbert fue propuesta de Canseco, siempre que hay un tarot hay un manual, pero dijimos no puede ser un manual, así como tan literal, necesitamos a alguien que aporte creatividad para que lo haga. Herbert ha sido un amigo del Cerdo, tenemos varios proyectos literarios con Julián firmados por el Cerdo, así que en esta ocasión no dudamos en que sería la pareja necesaria”.
El manual de este tarot se convirtió en un experimento, pues “cada uno trabajó sin tocarse, esa fue la cláusula que les pusimos, para que ninguno se traslape, ninguno sea más potente que el otro y este es el resultado”, comparten los editores de El Cerdo.
Desde la mirada de Julián “ha sido un gran viaje, primero empezamos leyendo con un grupo de magos y magas, y a partir de esa lectura cada uno hizo su trabajo sin permitir que el otro viera su trabajo. Ahora que estamos aquí en Guanajuato me doy cuenta que aquí estamos terminando el trabajo juntos, leyendo cartas en el Cervantino”.
Foto: Naza PF. Archivo FIC.
Foto: Rodolfo Issac García Resendiz. Archivo FIC.
Julián se refiere a la lectura de tarot que hicieron este jueves 28 frente al público del Festival en el antiguo patio del Hospicio de la Santísima Trinidad de la Universidad de Guanajuato y a la lectura especial que hicieron al Cervantino 50, la edición del 2022 que celebrará medio siglo de vida del festival. El Cervantino, representado por su actual directora Mariana Aymerich, recibió la interpretación de Miguel Canseco y Julián Herbert para el siguiente año y no pudo ser mejor...
Foto: Rodolfo Issac García Resendiz. Archivo FIC.
...entre un seis de oros, el as de espadas, el seis de copas y la presencia constante de bastos los tarotistas interpretaron que "el aniversario 50 del Cervantino sentará las bases, 'muy sólidas', de los siguientes cincuenta años del FIC.
“El tarot es más sabio, la lectura no es interpretación sino canalización, pues la imagen sigue trabajando cuando la revisas más adelante, por ejemplo cuando tomas una foto de la lectura hecha y la interpretas años después ”, compartió Miguel Canseco.