Cumbia, instalación y música coral estremecen al 53 Cervantino
- En Los Pastitos, Sonido Gallo Negro llevó al público por un viaje musical desde “Cumbia salvaje” hasta “Paganismo”
- La misma sede abrirá hoy la instalación del artista británico Michael Pinsky, en la que dentro de carpas geodésicas se recrea el aire de cinco ciudades del mundo
- En la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas, la Banda de Música del Estado de G

El 53 Festival Internacional Cervantino (FIC) continúa con la asistencia de miles de personas que se estremecen con cada una de las propuestas programadas, las cuales llevan al público por los diferentes caminos de las artes escénicas. Prueba de ello fue la noche del día de ayer, jueves 16 de octubre de 2025.
Con toda la energía y baile de la cumbia de la Ciudad de México, Sonido Gallo Negro hizo vibrar al público en uno de sus escenarios al aire libre: Los Pastitos, espacio emblemático —que recibe hoy, viernes 17, la música electrónica de Sama’ Abdulhadi y el sábado 18 al rap argentino de Nathy Peluso— se encendió con el recorrido musical por la discografía de Sonido Gallo Negro, desde “Cumbia salvaje” hasta “Paganismo”.
Durante casi hora y media, el público bailó y saltó con grandes clásicos como “Santa Bárbara”, “La danza de los diablos” o “Mambo cósmico”, mientras las ilustraciones del Dr. Alderete pusieron el color en vivo a los visuales y saludaba, en nombre de todo el grupo, con un “Hola, GTO”.
En conferencia de prensa previa a su actuación, Gabriel Alejandro López Flores, Darío Maldonado Cardeño y Yaya González, de Sonido Gallo Negro, demostraron su emoción por concluir su gira mundial en el FIC y, sobre todo, su profundo amor, respeto y conocimiento de la música bailable latinoamericana. El diálogo con los medios, que por momentos se tornó en mesa de debate sobre el uso de la inteligencia artificial en los procesos creativos y la importancia de la cultura sonidera, sirvió para que las y los integrantes de la agrupación capitalina compartieran su visión de la música, el underground y la industria.
Con un cuidado que demostró el cariño y la admiración que le merece la música tropical de nuestro continente, Yaya González explicó: “toda la banda [Gallo Negro] ha crecido con la cumbia. Somos mexicanos y nos formamos con ella, es parte de nosotros desde que somos niños. Y también somos rockeros, y queremos ofrecerle parte de nuestra cultura underground al mundo. Y combinarlo con el punk, que son formas de resistencia de las clases populares, de los barrios. Es muy importante eso en México y Latinoamérica. Eso es lo que muestra sonido Gallo Negro”.
Por su parte, Darío Maldonado dijo que “presentarse en el Cervantino es uno de los honores más grande que puede tener una banda, no solo mexicana . Yo vengo desde muy chico al festival, sé lo que significa la magnitud de la organización, la programación, ofrecer un nivel artístico como el de aquí. Se ve en pocos lugares. Presentarnos a este nivel como artistas independientes va a marcar la historia de la banda positivamente”.
Gabriel López Flores destacó la importancia del trabajo del Doctor Alderete, artista gráfico que colabora de cerca con Sonido Gallo Negro: “Tener a un artista de esa talla es único. Él está en el corazón de la banda. Sus trazos nacen junto con la música y, en vivo, manipula los visuales, así que ningún concierto es igual a otro”.
Pollution Pods, acción climática en Los Pastitos
La fiesta de Gallo Negro compartió espacio con “Pollution Pods”, una instalación monumental del artista británico Michael Pinsky, en la que cinco carpas geodésicas recrean el aire de cinco ciudades del mundo, desde la pureza de Tautra en Noruega, hasta los altos niveles de contaminación de Londres, Pekín, São Paulo y Nueva Delhi.
En sus años de estudiante, Pinsky participó en grupos organizados contra la energía nuclear. Durante ese periodo también descubrió que el espacio cerrado de un estudio no era el mejor entorno para su trabajo: “Prefería salir a caminar a las montañas, y esculpir mis piezas escultóricas al aire libre”, sostuvo en entrevista previa a la inauguración de su pieza.
Influenciado por artistas como Richard Long y David Nash, inició su trabajo con temas ambientales hace más de veinte años, “antes de que la mayoría de los artistas tuvieran un interés en eso. En ese entonces, ser un ecoartista era algo bizarro, ahora todos lo hacen”, sentenció, orgulloso de su trayectoria.
Y añadió: “Soy artista y siempre me enfoco en la perspectiva cultural primero, pero siempre he estado interesado en la ciencia y la forma en la que el mundo está hecho, así que nunca he visto una distinción entre arte y ciencia, ambas se pueden complementar entre sí”.
Descrita como una experiencia silenciosa y que podría parecer poco placentera por la contaminación, “Pollution Pods” tiene el propósito de crear conciencia sobre el cambio climático y ha sido bien recibido en los países en dónde se presenta. La instalación recibirá al público a partir de hoy, viernes 17 de octubre.
Carmina Burana en la Alhóndiga de Granaditas
Mientras, la Banda de Música del Estado de Guanajuato (BMEG) y el Coro del Teatro del Bicentenario, bajo la dirección de Adalberto Tovar y la dirección coral de Jaime Castro, respectivamente, hicieron retumbar al centro de Guanajuato desde la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas con su interpretación de “Sinfonía de los Salmos” y la imponente “Carmina Burana”.
Las poderosas voces e instrumentos que caracterizan a “Carmina Burana”, del compositor alemán Carl Orff (1895-1982), hicieron un despliegue de talento que se grabó con aplausos dentro de los momentos más sublimes de la edición 53 del FIC.
Con momentos como su interpretación de “O fortuna” y “Amor volat undique”, junto a las niñas y niños del coro, lograron ovaciones de un público cada vez más embelesado, tanto por el coro como por los solistas.
La obra clásica explora temas como la fortuna, el deseo y la vulnerabilidad, a través de una composición e interpretación contundente y directa. El programa se completó con “Sinfonía de los Salmos”, del ruso Igor Stravinski (1882-1971), una reflexión sobre lo sagrado que se caracteriza por la combinación de elementos litúrgicos y modernos.