Fiesta jarocha y reflexión teatral, apuesta del domingo 19 de octubre en el 53 Festival Internacional Cervantino
- Lucía Gutiérrez y la Tonatiuh Vázquez Jazz Orchestra hicieron bailar al
Como parte de las actividades de Veracruz, estado invitado de honor al 53 Festival Internacional Cervantino (FIC), la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas recibió un concierto lleno de tradiciones populares del Caribe, el Golfo de México y la música afro-norteamericana con la voz de Lucía Gutiérrez y los arreglos de la Tonatiuh Vázquez Jazz Orchestra, que conquistaron al público.
La velada comenzó con “Silencio”, un bolero del puertorriqueño Rafael Hernández Marín, y continuó con “Cenizas”, de Manuel 'Wello' Rivas, uno de los más grandes compositores de la trova yucateca; a cada pieza la antecedió una anécdota que Gutiérrez compartió. Al llegar a “Exactly like you”, otro clásico del repertorio norteamericano, las y los asistentes estaban fascinados con la presentación.
Luego de una breve pausa, el artista volvió al escenario con un conjunto de son jarocho para interpretar “El pájaro”, “La morena” y “El toro”, clásicos del repertorio popular de la región del Sotavento veracruzano, en las que aprovechó para zapatear sobre una tarima en el escenario.
Para el cierre, se unió en pleno la Tonatiuh Vázquez Jazz Orchestra para ofrecer un set que contrastó canciones clásicas de la tradición del jazz vocal con piezas latinas. “¡Que viva Veracruz, que viva Guanajuato, que viva México, que Latinoamérica viva!, ¡que tierra tan bonita nos tocó para vivir!”, dijo la intérprete.
Ante la respuesta del público, el cierre fue un arreglo jazzero de la zamba argentina “Alfonsina y el mar”, casi un himno de la canción latinoamericana. Al finalizar el concierto, Mayra, del Estado de México dijo: "Conectó muy bien con el público. Tiene una voz muy bonita. Me sorprendí que los músicos son muy jóvenes y, a pesar del frío y el viento, toda la gente estaba muy emocionada".
Luisa Orwin
El Teatro Cervantes fue uno de los escenarios de “Famehungry”, de la artista multidisciplinaria inglesa Louise Orwin. Descrita por su creadora como “parte teatro, parte performance y parte experimento social”, la puesta se transmite en tiempo real a través de TikTok, por lo que cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, puede presenciar al menos una parte de la inusual propuesta escénica.
En la sala a oscuras, la protagonista y autora aparece iluminada solo por la luz intermitente de su teléfono mientras se toma selfies. En la pantalla del fondo se proyecta con letras blancas el nombre de la pieza, que se puede traducir como hambrienta de fama .
Previo, en conversación con medios, Orwin explicó el origen del título y del proyecto: "Durante la pandemia (2020) tuve una especie de crisis existencial. Me quedé sin audiencias y no sabía si algún día lo iba a 'lograr' como artista. Entonces conocí a una influencer con miles y miles de seguidores, y pensé que podría aprender algo de ella".
Como en otras obras de Orwin, “Famehungry” es mucho más que sus dispositivos teatrales originales. El artista también digital sostiene que hay un parecido entre la performance y el stream en tiempo real: en ambas hay una exhibición del cuerpo, que sirve para enfrentar diversas preguntas. “La obra es una reflexión sobre qué significa ser un artista escénico en un mundo lleno de pantallas”, dijo.
La protagonista se convierte en una creadora de contenido para mantener “entretenidos” a sus espectadores digitales y alcanzar su objetivo de veinte mil me gusta por función. Pero la apuesta de Orwin no es solo aprovechar la plataforma: “quiero introducir un elemento de riesgo, hacer entrar lo más posible de mi arte en una plataforma como TikTok, que es increíblemente capitalista y censura”.
Al terminar la función, Sofía, de 25 años, quedó sorprendida: "Me gustó, fue muchísima información. Personalmente, yo me la paso muchísimo tiempo en redes, y no me acuerdo de la mitad de las cosas que veo ahí. Sentí que ella logró imitar esa velocidad, como en el scrolling , pero introduciendo temas súper importantes, como la censura, el deseo de reconocimiento o de compañía. Yo invitaría a gente de mi rango de edad, porque podemos perder horas en TikTok, y esta es una forma distinta de entender y cuestionar nuestra relación con las redes sociales”.
“Famehungry”, parte de las actividades de Reino Unido, país invitado de honor del 53 FIC, se presenta de nuevo hoy, lunes 20 de octubre, a las 17 h en el Teatro Cervantes.