La puesta en escena se lleva a cabo en la Mina del Nopal para recrear en forma natural la oscura cavidad subterránea donde se desarrolla la historia del dramaturgo y escritor húngaro Ferenc Herczeg, nominado en tres ocasiones al Premio Nobel de Literatura. Este fue el último montaje organizado por Enrique Ruelas en 1977, cuando era director del Teatro Universitario, como un homenaje a los mineros de Guanajuato.  

Sin más maquillaje que el propio lodo de la mina, sin más luz que la que se desprende de las lámparas de los dos mineros, se va desarrollando este intrincado drama que recrea paso a paso diferentes situaciones que llevan a estos dos hombres a enfrentar sus propios temores, sus rencores, sin importarles la situación desesperada que están viviendo, ya que el agua que inunda la mina los va acechando.  “No es la explosión lo que derrumba la roca e inunda la mina, sino el odio, el odio que inunda esta maldita mazmorra…”. 

El Teatro Universitario, con el apoyo del servicio social de la universidad, recrea este drama para mostrar las experiencias que suceden, con mayor frecuencia de lo que todos quisiéramos, al interior de una mina. 

Teatro Universitario de la Universidad de Guanajuato

Agrupación | México | Guanajuato

Hugo J. Gamba Briones

Director | México

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La minería en Guanajuato 

Desde sus inicios, la actividad minera en el territorio de Guanajuato fue de tal importancia que definió la fundación de la ciudad y estado que conocemos hoy en día. Su historia inició con los primeros asentamientos de los españoles, donde comenzaron a criar ganado. Alrededor de 1548 y 1552 se encontraron los yacimientos de plata en las minas de Rayas, Mellado y San Bernabé, que comenzaron a ser explotadas para beneficiar la economía del virreinato que dependía de la minería. Fue así que el asentamiento de la población se amplió y comenzó la historia de un poblado que sería cuna del festival cultural más importante de México y Latinoamérica.