Diseñado por el ingeniero José Noriega, este recinto es una joya arquitectónica que sobresale entre todas las demás. Es tal su belleza, que otorga lo necesario para generar ambientes de gran intimidad durante espectáculos escénicos de todo tipo. Coronado por ocho musas que se levantan en lo más alto de la fachada, custodiado por un par de leones en las escalinatas y con un interior capaz de cautivar a cualquiera que lo visite, este recinto representa una época ecléctica por su diversidad de estilos arquitectónicos. Los espectáculos que se llevan a cabo en este recinto son joyas que relucen dentro de este impresionante alhajero fundado en 1903 y que ha sido testigo de lo mejor de las artes escénicas de México y el mundo.