PERFORMANCE Y TEATRO PARA NIÑOS TRANSFORMAN EL ESCENARIO DIGITAL DEL FIC 48
- Escenia Ensamble y Triciclo Rojo ofrecieron divertidas e innovadoras puestas en escena para niños.
- La Pocha Nostra presentó su performance experimental para llegar al público virtual.
Con escenas de arte digital, Triciclo Rojo entregó el tercer capítulo de La espada de polvo de la serie Sawatzky y el cocinero de cuentos para dar fin a su misión, pero dejaron el mensaje que sus aventuras continuarán en el Libro Dorado. Como un obsequio adicional a los espectadores, presentaron algunas escenas de las grabaciones de la obra.
En este último relato, creado por Emiliano Cárdenas y Miguel ángel Márquez, resaltaron las imágenes de paisajes naturales con pingüinos, búhos y otras aves para mostrar que en este universo habitan seres extraordinarios, con personajes que llevan a soñar historias emocionantes desde la imaginación.
Se dice que el teatro de títeres es una de las prácticas teatrales más antiguas y también sigue siendo divertida, lo cual demostró el colectivo de artistas Escenia Ensamble en una ópera para niños Trascandilejas: El barbero de Sevilla. La pieza atrapó a los pequeños desde el inicio con los llamativos colores que caracterizan a cada uno de los personajes.
En esta versión de Gioacchino Rossini, la trama ocurre en una villa privada de la Riviera Maya, protagonizada por un ajolote albino rosado, un jaguar, un águila, una abeja y otros animales en peligro de extinción, quienes además de divertir a los más pequeños con su arte lírico dejan un mensaje sobre la protección de la vida silvestre.
La organización artística multidisciplinaria la Pocha Nostra, fundada en el 1993 por Guillermo Gómez Peña, Roberto Sifuentes y Nola Mariano, en California, presentó un performance integrado por una serie de videos cuyo objetivo es intercambiar experiencias culturales entre artistas de México y Estados Unidos y de esta forma eliminar las diferencias entre política y arte.
Este trabajo a cargo de Guillermo Gómez-Peña, acorde a nuestros tiempos busca reinventarse en su formato virtual, transmitido desde el Centro de Cultura Digital (CCD).
De esta forma, las artes escénicas dieron el adiós a la fiesta cultural más importante de México, la primera en ser totalmente digital.