Jazz, rock y ópera griega sensibilizan el oído de la audiencia cervantina

         Las noches neoyorkinas de jazz abrazaron la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas con la Jazz at Lincoln Center Orchestra

  • La Orestíada fue escenificada por el ensamble Cepromusic con la composición del compositor griego Iannis Xenakis.

Guanajuato, México.27 de octubre de 2022.- La noche del último jueves del FIC 50 se llevaron a cabo las presentaciones musicales de la Jazz at Lincoln Center Orchestra con Wynton Marsalis; Alejandro Escuer y Rodrigo Sigal; CEPROMUSIC, la Rondalla Señorial de la Universidad de Guanajuato y Jambinai

Para iniciar la noche cervantina se llevó a cabo el segundo concierto de la Jazz at Lincoln Center Orchestra en la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas, espectáculo que el público cervantino apreció y hasta bailó.

Wynton Marsalis es uno de esos músicos del jazz que han mantenido la historia del género viva, esto gracias a reinterpretaciones de temas clásicos, por ello, hoy en día su reconocimiento y popularidad es mucha; sin embargo, esto es un resultado natural de su trabajo y no influye en la importancia que muestra en el escenario junto a la Jazz at Lincoln Center, ya que se posicionó de forma discreta en la parte trasera de la orquesta, generando una atención total a la agrupación.

Cada una de las piezas interpretadas fueron llevando al público entre un vaivén de sentimientos entre lo romántico, lo provocativo y la improvisación musical que caracteriza el género. Por instantes, la noche cervantina se transportó sonoramente a una noche neoyorkina de jazz, de esas en las que Wynton comenzó sus pininos en el género.

El concierto contó con pocas piezas, sin embargo, cada una de ellas sostuvieron actuaciones en solitario de los músicos, las improvisaciones y exhibición instrumental en solitario provocó una extensión sonora que se disfrutó de inicio a fin en cada pieza.

Finalmente, Wynton presentó a cada uno de sus músicos y agradeció al público cervantino con unas palabras en español “Muchas gracias y buenas noches”.

Wynton Marsalis y la Jazz at Lincoln Center Orchestra se estarán presentando este 29 de octubre en el Auditorio Nacional en la Ciudad de México como parte del Circuito Cervantino; los boletos ya se encuentran a la venta en el sistema Ticketmaster.

Paralelamente, en el Templo de la Compañía de Jesús Oratorio de San Felipe Neri el público se sumergió en una experiencia sonora que estremeció sus oídos, pero también las columnas y rincones del edificio colonial. Maquin-ARIAS fue un concierto interactivo experimental, en el que los ruidos de maquinarias y artefactos de la vida cotidiana se ensamblaron con beats electrónicos, acordes de guitarras y sonidos de flauta ejecutados por Alejandro Escuer.

El espectáculo auditivo también tuvo una parte visual. Mientras los sonidos envolvían al público en la iglesia, una pantalla en el escenario proyectaba imágenes de maquinarias, formas tridimensionales, objetos siendo manipulados, insectos, moléculas, elementos orgánicos, militares en una playa esperando lanzar una bomba atómica.  Un concierto que pretendía dar un mensaje filosófico y hacer reflexionar al público sobre el papel de las maquinarias en nuestra vida cotidiana, según explicó Alejandro Escuer durante una conferencia de prensa realizada esta mañana: “El show es acerca de cómo la tecnología tiene un impacto en el ser humano y cómo podemos hacernos conscientes para utilizarla mejor. Para ello utilizamos sonidos de muchas máquinas, como la de hacer tortillas, rotativas de periódicos, prensas, impresoras”.

“Es como una especie de revisión a través de la historia, en la cual nosotros somos máquinas también, el cuerpo humano tiene el corazón, los pulmones y es una máquina orgánica; cómo nos hacemos máquinas al usar las máquinas y cómo las máquinas tratan de emular lo que es uno como ser humano”, añadió el flautista.

En este proyecto sonoro también participa el compositor Rodrigo Sigal. 

Las tragedias no siempre concluyen con un final triste. Así lo demostró la representación de La Orestíada, un drama de la antigua Grecia —con la composición del músico griego Iannis Xenakis, a 100 años de su nacimiento— en el que la paz y reconciliación siempre son posibles pese a un hecho desafortunado.

El Centro de Experimentación y Producción de Música (CEPROMUSIC) presentó en la noche del 27 de octubre un espectáculo comisionado por el FIC, que retoma la obra escrita por Esquilo alrededor del año 458 a.C. Esta trilogía desarrolla la historia de Agamenón tras el asesinato de su hija Ifigenia, con lo que pretende alcanzar la victoria de la guerra de Troya.

 

En consecuencia, su esposa Clitemnestra decide vengarlo y asegurar su muerte. Esto es tan sólo el inicio de una serie de crímenes que suceden en medio de una atmósfera de sonidos experimentales que rompen con lo clásico de una ópera antigua.

 

La Orestíada es una de las pocas obras que Xenakis pensó para llevar a cabo fuera de la sala de conciertos, en la que se reúnen las diferentes facetas del autor: ingeniero, arquitecto y compositor; mencionó José Luis Castillo en conferencia de prensa para el FIC, director del ensamble CEPROMUSIC.

 

David Gaitán, director de escena de La Orestíada, indicó: “en esta pieza convoqué a cuatro actores que construyen la narrativa del mito de la obra, en torno al hecho de cómo queremos castigar una falta y romper con una tradición a una transgresión cósmica”. 

 

Esta pieza estuvo conformada por un elenco de cuatro actores, cuatro bailarines, un coro de 46 voces y una pieza para barítono que en conjunto celebran los diez años de este proyecto musical del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

 

La Rondalla Señorial de la Universidad de Guanajuato tuvo su presentación anoche en la Plaza San Roque, en la cual entonaron diversas composiciones románticas.

El espectáculo, titulado Bohemia con amor y poesía, encantó a los asistentes, ya que, protegidos por la luz de la luna, las parejas comenzaron a tararear varios de los temas románticos mostrados en el show.

Enfundados en smokings y corbatas de moño en color vino, los 19 integrantes de la Rondalla comenzaron el recital con La Malagueña.

Los guitarristas se turnaban el micrófono, no sin antes colocar su instrumento a un lado del pedestal, para interpretar diversas canciones, entre ellas A mi manera, Toda una vida, Perfume de gardenias, Sin tu amor, Deja que salga la luna, y Sabor a mí.

En el frente del escenario, sobre una pequeña mesa, reposaba un arreglo de rosas y delante de él, una vela encendida, como símbolo de la romántica noche que contrastaba con los fríos vientos que soplaban.

El público sentado en las gradas seguía con las palmas el ritmo de los temas y también brindaba sonoros aplausos entre las interpretaciones de Y volveré, La media vuelta, Paloma querida, No soy el aire y Así te quiero yo.

Con Lo pasado pasado, los asistentes no se limitaron a aplaudir, como es clásico en este tema popularizado por José José, sino que también lo corearon y movieron los brazos.

Para la última parte del concierto de la Rondalla Señorial, el programa contempló dos temas conocidos gracias al cantante Emmanuel: Al final y Tengo mucho que aprender de ti. Además, agregaron Tierra de mis amores y dos temas conocidos por el Divo de Juárez: Ya lo sé que tú te vas y El Noa Noa.

El final de la jornada cervantina sucedió en El Trasnoche con la banda de rock coreano Jambinai, agrupación que cuenta con una alineación que incluye instrumentos tradicionales coreanos, por lo que su sonido resulta un poco experimental sin dejar la fuerza del rock de lado.

Este concierto contó con la participación esencial del público, entre los que se encontraron de pie, los que no dejaron de aplaudir, gritar y provocaron una sensación de energía positiva que solo se puede vivir en El Trasnoche.

El rock característico de la banda mostró un poco de cómo se produce el género en oriente, la importancia de lo post-tradicional y que no todo tiene que ser eléctrico para sonar con fuerza.

“Al comienzo, cuando era pequeño no estaba interesado de los instrumentos tradicionales, solamente practique porque mi mamá me obligaba, pero hoy en día le agradezco mucho a mí mamá, porque sé la importancia de mantener la tradición de instrumentos de Corea y hoy en día, gracias a ella puedo estar en este escenario”. Comentó Ilwoo Lee guitarrista de la agrupación sobre el uso de estos instrumentos en el proyecto.

Entre canciones, Ilwoo también aprovechó para comentar que este es el primer concierto post-pandemia en el extranjero de la banda. Así mismo, comentó algunas de las canciones de su último material discográfico Onda (2019)

La programación completa de la edición 50 del Festival Internacional Cervantino se puede consultar en festivalcervantino.gob.mx y en la aplicación oficial del festival. Visita las redes sociales del festival en Twitter (@cervantino), Facebook (/Cervantino) e Instagram (@cervantino). Sigue las redes sociales de la Secretaría de Cultura en Twitter (@cultura_mx), Facebook (/SecretariaCulturaMX) e Instagram (@culturamx).

 

 

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